El proyecto integra el Programa de Protección Urbana Contra Inundaciones de la provincia de Santa Fe, que tiene como objetivo disminuir el riesgo hídrico ante posibles crecidas del arroyo. La obra aporta una enorme respuesta en la prevención de inundaciones y anegamiento del barrio Empalme Graneros y la zona.
El túnel, de 5 metros de diámetro, se extiende por la avenida Sorrento a lo largo de más de 2 kilómetros, enterrada en promedio 12 metros bajo la superficie, hasta descargar en el río Paraná, convirtiendose en la obra hidráulica más importante de las últimas décadas. Los trabajos se llevaron adelante a lo largo de 40 meses, incluyeron la mano de obra de 130 operarios, 15 mil metros cúbicos de hormigón armado y 50 mil metros cúbicos de excavación.
La ejecución, se realizó con el sistema Tunnel Liner, que consiste en la construcción de conductos subterráneos mediante arcos de acero galvanizado unidos con bulones, dando forma a un conducto, que luego se recubre con hormigón proyectado.